Comienzo mis reseñas con aquella que hice para la sección literaria del suplemento cultural "Chorima Atlántica" en su número uno.
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PETER PAN NO ES UN JUEGO DE NIÑOS
Ilustra: Judit PV (judit.pv@gmail.com)
Este
año se cumplen cien años de la primera edición del libro “Peter Pan y Wendy”,
basado en la obra de teatro “Peter Pan o el niño que no quiso crecer”, del
autor escocés James Matthew Barrie, y que ya estaba siendo interpretada sobre
el escenario desde hacía unos años.
La importancia
de esta obra ha sido de tal dimensión que no sólo se han hecho películas, versiones
de dibujos animados, obras teatrales y hasta una segunda parte (“Peter Pan de
rojo escarlata”, de Geraldine McCaughrean), sino que incluso ha llegado a
definir un síndrome psicológico manifestado en las personas que, pese a ser
adultos, siguen comportándose como niños inmaduros.
Si bien “Peter
Pan” es un libro ameno de leer y de gran ironía, erróneamente se ha considerado
encuadrado en la literatura infantil desde la versión animada que del mismo
hizo Walt Disney. Pero, ¿qué hace que “Peter Pan” sea una de las obras consagradas
de la Literatura Universal? El gran acierto de este libro se basa en exponer
ideas dirigidas a los adultos de una forma indirecta, soterrada, con una fina
ironía que debe leerse entre líneas. De este modo, podemos ver cómo Barrie
trata temas como la importancia de la familia o de la madre en la vida del ser
humano (Wendy) de tal forma que su ausencia llena de dolor a muchos personajes
del libro; o el valor de la libertad, creatividad y frescura que suele darse en
la infancia y que no necesita las pautas de comportamiento impuestas por los
adultos, casi siempre más absurdas que el “caos lógico” en el que viven los
niños (Peter Pan). También se tratan puntos como la carga que suponen unas
normas sociales rígidas y obtusas, demasiado estiradas, como las que se observaban
en la sociedad inglesa y ante las que se rebelaban los que querían ser
espíritus libres, quedando completamente excluidos de ella si se atrevían a no seguirlas
(Capitán James Garfio, los Piratas); o también la inmortalidad de la fantasía y
de las cosas vividas en la infancia más allá del mundo aburrido que supone
hacerse mayor (Los Niños Perdidos). Incluso aparecen temas tan espinosos como el
tiempo y la muerte que siempre nos persiguen y que un día nos alcanzarán, sin que
podamos enfrentarnos jamás a ellos y de los que sólo podemos escapar para
retrasar sus efectos (el Cocodrilo); o el amor inalcanzable de alguien (Sra.
Darling) a quien se ama pero de quien jamás se logrará robar ni un beso; o la
mujer moderna e independiente que actúa como ella quiere y no como otros le
indican (Princesa Tigridia).
Cada línea de
“Peter Pan” debe leerse buscando un mensaje oculto, con segundas intenciones y
comentarios llenos de retranca, que suponen una crítica importante a los
valores que guían nuestra sociedad frente a la libertad de normas que rigen El
País de Nunca Jamás. Entendido así el libro, disfrutaremos enormemente de un
mensaje dirigido a adultos para cambiar nuestras vidas y valorar cosas
diferentes a las que nos tienen acostumbrados.
Se puede
encontrar “Peter Pan” editado en español por Alianza Editorial, en su colección
El Libro de Bolsillo, por menos de ocho euros.
Mi personaje favorito es Garfio. Me gusta mucho su elegancia esmerada y educación en Eaton y me llama mucho la atención su terror al paso del tiempo. Por ese motivo no se enfrenta al cocodrilo y su tic-tac , si no que huye eternamente. Al final, cuando lo acorrala, Garfio acepta su destino como un caballero.
ResponderEliminarEn la segunda parte deja un poco que desear.